¿Cuáles son las habilidades que los docentes necesitan en la era digital?

La viceministra de Educación de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, considera vital el facilitar a los docentes los recursos necesarios para que puedan enseñar a sus alumnos atendiendo a las diversas necesidades de cada uno. En este sentido, la tecnología resulta sumamente útil porque permite una personalización en el ritmo de enseñanza en los alumnos de forma que se les motive y se les permita ser creativos. La presidenta del Centro de Innovación Educativa de Brasil, Lucia Dellagnelo, afirma que los docentes son los responsables del proceso de educación en los alumnos y la tecnología no va a reemplazar esto. Como profesionales, los docentes deben ser los diseñadores de la experiencia de aprendizaje de cada niño y es en este punto donde tiene cabida la tecnología, como apoyo para que los profesores puedan ejercer su profesión de la mejor manera posible. Existen competencias imprescindibles a la hora de abordar la preparación de los docentes en el uso de la tecnología, como las prácticas pedagógicas mediadas por la tecnología, el ser ciudadano digital o el desarrollo profesional. El CEO de Kunskapskolan, Suiza, Fredrik Lindgren, sostiene que las competencias que deberían abordarse en el profesorado son la curiosidad, las relaciones y la comunicación. Otro punto importante de debate es establecer un modelo idóneo de formación a profesores; Rocío Albert considera que el contenido es la parte fundamental y la tecnología es el instrumento o medio para la transmisión del contenido. De igual forma, debe haber una actualización de los métodos de aprendizaje didáctico y científico. Lucia Dellagnelo apoya un modelo de experimentación. El experimentar con la tecnología y no solo abordar el plano teórico es esencial para los docentes y Fredrik Lindgren aboga por el aprendizaje colaborativo. Durante la mesa redonda se debaten ideas como la necesidad de crear entornos colaborativos donde los docentes puedan intercambiar visiones y progresos, la facilitación de herramientas a los mismos para su uso según en qué contexto de enseñanza se encuentren, proveerles de una formación sólida en el uso de las tecnologías o la personalización y adaptación de los contenidos de formación según las competencias necesarias, entre otros.